¿Te interesa impartir talleres para jóvenes emprendedores? ¿Quieres motivarlos a aprender y emprender?
Te contamos nuestra experiencia.
¿Por qué es importante que la juventud sea emprendedora? Ventajas de la Responsabilidad Social Corporativa y la ecoinnovación para su desarrollo futuro.
Emprendimiento en los institutos
Los jóvenes son el futuro y es importantísimo incidir en su formación para el desarrollo de una economía basada en los principios de la sostenibilidad y la responsabilidad social.
Fomentar una mentalidad emprendedora es crucial para su evolución personal y profesional, porqué refuerza su autonomía y les aporta habilidades para adaptarse mejor a nuestra sociedad cambiante.
Consultoría Bertomeu estamos convencidos de que hay que formar a jóvenes emprendedores, por eso colaboramos con la Cámara de Comercio de Castelló.
El programa Vinaròs Futur, impulsado por el Ayuntamiento de Vinaròs, pone en marcha proyectos de desarrollo empresarial.
Uno de ellos es Vinaròs Escuela Emprendedora, una iniciativa de formación complementaria en los centros de primaria y secundaria en la que se fomenta el espíritu emprendedor del alumnado.
Hemos trabajado desde los ámbitos de la sostenibilidad, la ecoinnovación y la responsabilidad social como ejes transversales a su idea de negocio.
Los valores de la juventud
Desde nuestra visión antropológica, hemos observado que estas dos temáticas están mucho más extendidas en su cultura colectiva que en franjas de edad superiores.
Es como si ya llevaran incorporados el discurso y la conciencia y no les cuesta definir iniciativas innovadoras alineadas con resultados de impacto social y medioambiental.
Nuestro paso por los centros educativos nos demuestra que tenemos que proyectar sobre ellos nuevas etiquetas.
Empecemos a atribuirles valores como la ilusión, el compromiso y la conciencia social y medioambiental.
La idea de negocio desde la perspectiva colaborativa
La estructura organizativa del sistema educativo es poco permeable a las formas de trabajo colaborativo.
En los primeros cursos se ponen más en práctica, pero van dejando de existir a medida que se avanzan niveles.
No obstante, poderla aplicar en actividades complementarias demuestra buenos resultados.
¿Cómo podemos formar a jóvenes emprendedores?
Compromiso. Crear una visión de negocio que sea compatible con las aspiraciones personales da coherencia al trabajo de cada miembro y al que cada cual quiere aportar al bien común.
Buen ambiente de trabajo. Hacer un listado realista de las tareas y funciones que cada miembro del equipo puede desarrollar hará que todo el mundo se sienta cómodo con sus responsabilidades.
Este punto ayuda en la identificación de los límites y del alcance, tanto desde el punto de vista de la idea de negocio como de las relaciones personales.
Creatividad y comunicación. Propiciar cambios en la distribución de las mesas es un pequeño gesto que permite la comunicación directa entre los participantes.
Además hay que inducirlos a cuestionarse preguntas sobre la sociedad y el mundo, y dejarles proponer soluciones creativas desde la imaginación ilimitada.
Herramientas. Reflexionar sobre las problemáticas y retos de la sociedad actual, les ayuda a situar las propuestas y adaptarlas a la realidad y a los recursos.
Se trata de proponerles una visión del negocio que les permita analizarlo desde el nivel más global hasta la compartimentación, sin perderse por el camino.
Y tú, ¿te sumas a la formación de jóvenes emprendedores?
Compartimos inquietudes, contacta con nosotros.
Imagen: Mary Taylor